6 pasos para arrancar tu negocio
Emprender es un reto.
Emprender es como un barco, donde el que se encarga de que salga a flote o de que se hunda depende de ti. Y como buen capitán, debes ser optimista y determinado si buscas llegar a buen destino.
Definitivamente es un camino que no será fácil. Nada que merece la pena lo es. Pero si se trabaja día a día en ello puedes conseguirlo.
Para garantizar el éxito que de un negocio, no existe una fórmula mágica, sin embargo, expertos del mundo empresarial y emprendedores exitosos, coinciden en ciertos puntos claves que marcan el éxito o fracaso de un negocio.
Para ayudarte a elegir el camino correcto y que no pierdas tiempo, aquí vas a encontrar los imprescindibles para que tu negocio arranque en la dirección correcta.
El camino por recorrer es largo, así que.. ¡manos a la obra!
1. Encontrando la motivación
Haciendo una analogía, la motivación es como el aceite que echamos en el motor. Con este lubricamos sus piezas y permitimos que sigan funcionando mientras que la disciplina, el trabajo que dedicamos, es la gasolina, aquello que de verdad permite que las cosas se muevan.
Piensa cuáles son tus propios motivos. Esto, no es tarea fácil pero nos pueden ser de gran utilidad para iniciar y encaminar nuestro proceso de emprendimiento. Este momento es conocido como la etapa cero del emprendimiento.
¿Qué nos motiva a tener la iniciativa y la decisión para emprender?
Ningún negocio será exitoso sin una buena razón para empezar y continuar con él.
Los expertos recomiendan ver más allá del dinero y encontrar motivaciones que te mantengan en la lucha aunque tu negocio entre en crisis y su rentabilidad se vea afectada.
2. Escoge una idea y analiza sus posibilidades
Las ideas de negocios perfectas no existen.
No te quedes estancado toda la vida esperando un negocio rentable y sin riesgo, ya que de esta forma no lograrás emprender al no tener “la mejor idea”.
Busca una idea sencilla y empieza, ya luego podrás irla moldeando a medida que avances.
Una vez que tienes claro que deseas crear una empresa, lo siguiente es, determinar el servicio o producto que vas a ofrecer a tus clientes conociendo bien el mercado en el que se mueve tu proyecto; no te lances a lo loco y antes de detecta las necesidades del mercado. Cada sector es un mundo y los negocios funciona diferente en los países o ciudades.
Para la toma de decisiones o el diseño de estrategias pregúntate lo siguiente:
¿soy el primero en entrar al mercado con este producto o servicio?, ¿es esto una ventaja?, ¿cuáles son mis competidores directos e indirectos?, ¿cuál es la participación en el mercado?
Conoce todo acerca de tu negocio, establece cuáles son las debilidades y las fortalezas de tu negocio: en qué aspectos puedes mejorar y qué puntos te hacen el líder o tienes ventaja del resto. También debes conocer los obstáculos que puedes encontrarte, si podrías superarlos y las oportunidades que te ofrece el entorno.
3. El equipo emprendedor
Mucha gente cree que lo más importante para el éxito del negocio es tener una idea extraordinaria, sin embargo, la práctica nos dice que lo que realmente se necesita para alcanzar el éxito es, un buen equipo de trabajo. Uno que sea capaz de convertir una idea normal a una extraordinaria.
“Si quieres ir rápido camina solo, si quieres llegar lejos ve acompañado”
Puedes emprender solo, pero se puede lograr mucho más si te unes a otras personas igual de apasionadas a tu idea.
No temas compartir tus ideas y proyectos, hoy en día, las ideas están por doquier pero lo que se necesita son equipos de emprendedores dispuestos a materializar esas ideas.
4. Elabora un buen plan de negocios
Una vez que ya definimos el qué vamos a hacer, ahora debemos definir cómo lo vamos a hacer.
Diseñando nuestro modelo de negocio podremos identificar los elementos clave de nuestro proyecto para poder enfocarnos en ellos y desarrollar propuestas de valor interesantes. Ya que sin un modelo definido es muy fácil perder el objetivo y desgastar nuestras energías y recursos en procesos inútiles, además nos ayuda a contestar sin dudas las siguientes preguntas:
¿Es una idea realista? ¿Es viable técnicamente? ¿Es viable desde el punto de vista económico y financiero? ¿Estamos en condiciones de llevarla adelante? ¿Tiene el equipo emprendedor el compromiso y el tiempo necesario para poner en funcionamiento el negocio? ¿La rentabilidad estimada (escenario de mínima) justifica los esfuerzos necesarios para ponerla en marcha?
5. Adquiere el capital
Para este punto debes tener perfectamente claro todos los aspectos de tu proyecto, y si no los tienes te recomiendo que regreses a los puntos anteriores o podrías correr el riesgo de realizar una mala planificación financiera.
Necesitamos determinar con la mayor precisión posible los fondos necesarios para arrancar la empresa y mantenerla funcionando hasta que haya ingresos constantes.
Existen diversas fuentes de financiación para emprendedores, cada una tiene sus pros y sus contras, así que valóralas y define la más conveniente. Recuerda que eventualmente necesitarás determinar la viabilidad económica del proyecto.
6. Empieza de una vez por todas
Ya cuentas con la idea, el plan, el equipo y el dinero… deja de darle más vueltas al asunto y atrévete a dar un salto al vacío.
Si sientes que algún detalle está incompleto, no te preocupes, arranca y sobre la marcha iras corrigiendo fallas.
Esta es la gran “prueba de fuego” para el emprendedor, es el momento de poner a prueba tu capacidad como emprendedor, ya no es alguna simulación, es la vida real y tendrás que enfrentar toda clase de retos y desafíos.
En esta etapa vas a enfrentar tus más grandes temores, a la incertidumbre, vas a recibir críticas, mensajes de desmotivación, pero recuerda que empezaste a emprender por algo más que dinero. Tu misión como emprendedor es cambiar el mundo, innovar, crear mayores oportunidades e inspirar a otros. ¡Nunca lo olvides!
Siempre recuerda: “Cuando el camino se torne difícil es porque vas hacia arriba”
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Foto: Banco de Imágenes