¿Posees un espíritu emprendedor?
El emprendimiento y el espíritu emprendedor están a la orden del día. El problema radica en la dificultad por alcanzar el éxito. Esto provoca siempre niveles altos de incertidumbre y estrés mental, abocando la mayoría de las veces al fracaso.
En este sentido, entender la psicología que hay detrás de un impulso empresarial puede ayudar a extraer lecciones sobre cómo tener éxito y evitar el fracaso. Y de eso es de lo que vamos a hablar hoy. ¡Toma nota!
Rasgos de personalidad como factor determinante
Son muchas las investigaciones que se han llevado a cabo sobre los diferentes rasgos de personalidad que deben caracterizar a un empresario de éxito y, aunque cada persona es un mundo, sí que hay ciertos rasgos comunes que un emprendedor exitoso posee:
- Conocimiento de muchas ramas diferentes. En lugar de especializarse en una o dos áreas, los emprendedores de éxito tienden a tener varias habilidades y un conocimiento bastante aceptable de muchas ramas diferentes. Y es que la capacidad de desempeñar múltiples funciones les permite adaptarse, manejar y sobrevivir mucho mejor a la ardua tarea de crear un negocio desde cero.
- Mentalidad resistente y flexible. Si eres una de esas personas a la que no les gustan los cambios, entonces quizá el emprendimiento no está hecho para ti. ¿Que por qué? Pues porque en el mundo del emprendimiento, como en la vida, los altibajos son inevitables. De malas rachas es de donde más se aprende, y un empresario lo tiene siempre muy presente.
- Masoquismo (pero solo un poco). Muchas startups fracasan, esto es un hecho. Y no lo decimos nosotros, lo dicen cientos de estudios según los cuales aproximadamente el 90 % de las startups fallan. De acuerdo a estas estadísticas, continuar con el espíritu empresarial parece de locos. No obstante, la gran mayoría de los emprendedores cuentan con un fuerte sentido de la auto-creencia y de la oportunidad, incluso cuando las probabilidades son aparentemente escasas. Esta creencia en sí mismos y el deseo de mejorar se convierten en su verdadera motivación.
- Rebeldía. Aunque el espíritu innovador y emprendedor crece a niveles agigantados y es cada vez más común en nuestro día a día, todavía se sigue viendo a los emprendedores como un colectivo rebelde que optan por forjar sus propios caminos, alejándose de lo convencional.
¿Posees un espíritu emprendedor?
Si el espíritu empresarial llama a tu puerta y te debates entre seguirlo o no, piensa en los rasgos de personalidad de los que te acabamos de hablar y auto-examínate a ti mismo antes de dar el salto.
¡Mucha suerte!
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