Sí, el desempleo juvenil también afecta nuestro futuro
Hay muchos momentos en los que pasamos planeado nuestro futuro: qué estudiaremos, cuándo nos casaremos o dónde viviremos cuando seamos grandes son algunas de las interrogantes que día a día nos planteamos y que intentamos responder (o mitigar) con nuestras acciones presentes.
Para resolver estas cuestiones es necesario dejar de priorizar nuestros problemas como los principales retos a satisfacer y comenzar a analizar el tema del desempleo juvenil como el primer desafío que debemos sortear con inteligencia, estrategia y tranquilidad.
El origen de esta cuestión radica en la falta de experiencia laboral, la cual solo se adquiere con un trabajo. ¡Vaya contradicción! Entonces, ¿cómo resolver este círculo vicioso?
Esta situación es un trabajo ligado a la actuación de universidades, gobiernos y empleadores para vincular a los talentos de las instituciones de educación media o superior con las necesidades actuales de las compañías, junto con la “vocación” de trabajo que precisan los estados de nuestra federación.
Pero, nosotros que estamos en medio de esta balanza, ¿qué podemos hacer?
Primero, conozcamos dónde estamos parados: en México, la OCDE apunta que el desempleo juvenil (15-24 años) es de casi el 9% mientras que a nivel mundial es del 14%. En segundo lugar, comparemos nuestra situación: Sudáfrica, Francia, España, Italia y Portugal son los países de la OCDE con mayor tasa de jóvenes desempleados, al superar cifras del 30%.
Además, de acuerdo con el Banco Mundial, en México hay 7.5 millones de jóvenes (15 a 29 años el rango que define esta institución) que no estudian ni trabajan, es decir, el 25% de la población joven mexicana que, a principios de esta década según la OCDE, es la tercera con mayor proporción de NINIs por debajo de Turquía (34.6%) e Israel (27.6%).
¿Cuáles son las posibles soluciones ante este escenario?
Alain Dehaze, CEO Global de Adecco, organización especialista en recursos humanos, explica que existen 8 millones de vacantes en Europa y Estados Unidos que no son cubiertas por el personal adecuado, debido a la falta de especialización y habilidades específicas que requieren estos trabajos.
De esta manera, las soluciones para resolver el desempleo juvenil se centran en que los jóvenes formemos parte de programas de pasantías, sistemas de mentorías o trabajos temporales para ingresar al sendero laboral, y de esta manera adquirir las competencias que las empresas requieren. También, aprovechar capacitaciones gratuitas y de orientación profesional como las que ofrece Adecco México con sus programas Adecco Street Day o #CEO1MONTH.
Como jóvenes, sólo mediante una mayor proactividad podremos potenciar nuestro nivel de empleabilidad para aminorar el desempleo juvenil a través de las decisiones que hoy tomemos. Pero esto no es una tarea fácil. Debemos actuar ahora.
Contenido donado por Adecco
Texto: Jesús Eduardo Álvarez Barrios, Coord. RR.PP. Adecco México
Foto: Banco de Imágenes.
Píe de Foto: Banco de Imágenes
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