Emprendimientos

Y a ti… ¿Qué es lo que te está deteniendo?

Otros creen que la edad ideal para emprender es entre los 25 y los 30 años, ya que en este rango además de energía, entusiasmo y empuje, hay una inicial madurez. Sin embargo, también  hay  casos de empresarios que han fundado grandes firmas después de los 30, 40 o 50 años de edad contando con experiencia, conocimiento y paciencia.Hay quienes piensan que si llegas a los 23 y aún no tienes una idea tan buena como la de Mark Zuckerberg, Steve Jobs o Bill Gates, no llegaremos a ser nunca tan exitosos, ya que ellos fundaron sus compañías alrededor de los 20 años de edad.

Así que en conclusión no hay una edad exacta para volverse emprendedor; lo importante es atreverse a empezar, tomar el riesgo y arrancar confrontando los miedos para empezar un negocio.

Conoce los cinco miedos más comunes del emprendedor y cómo superarlos:

1.      Careces de experiencia y conocimiento para iniciar

Es normal temerle a lo desconocido, en especial cuando hay varias empresas y empresarios que pueden hacerlo mejor que tú.

Debes saber que varios de los emprendedores que conoces actualmente empezaron desde abajo, Bill Gates no era un empresario experimentado cuando inició Microsoft. No debes dejar que este temor te limite, lo único que necesitas es tener pasión y en el camino irás tomando experiencia.

Así que no te limites si no tienes educación universitaria.
Con todo lo que está disponible en internet, ¿dices que no puedes aprender lo que necesitas? Puedes encontrar un mentor, estudiar recursos gratuitos online o imitar algunos procesos exitosos. Existen diversas formas de encontrar el conocimiento y aprender de otras experiencias.

“La mejor forma de aprender acerca de cualquier cosa es haciéndolo”. Richard Branson.

2.      Miedo al “qué dirán”

Emprender significa comenzar y luchar por ideas y sueños que probablemente y al inicio sólo nosotros mismos entendemos. En tu camino encontrarás personas expertas en criticar lo que estás haciendo  o que solo se enfocarán en tus fracasos.

Un gran ejemplo de esto es J.K Rowling, la autora de los libros de Harry Potter, mientras buscaba una editorial para publicar su libro, Barry Cunningham le dijo “busca un trabajo, porque hay muy pocas posibilidades de ganar dinero escribiendo libros para niños”. El final de la historia ya lo conoces.

Así que prepárate para recibir toda clase de críticas pero siempre manteniéndote fiel a tus ideales y sueños. Convierte estas críticas en opiniones constructivas y de esta forma poder mejorar  y enriquecerte.

3.      Miedo al fracaso

Emprenderás en el momento en que las ganas de triunfar sean más grandes que el miedo de fracasar.

Hoy en día, el fracaso es sinónimo de vergüenza y burla es por ello que preferimos seguir en nuestra zona de confort y no hacer nada arriesgado, sin embargo hay que saber que el camino del emprendimiento está lleno de piedras con las que tropezarás. Pero la realidad es que para lograr un triunfo antes hay que caer, sacudirte y aprender para así poder seguir y sonreír.

4.      Miedo a las relaciones profesionales

Algunos emprendedores aseguran ser mejores trabajando solos, sin embargo para iniciar un proyecto se necesita dinero para llevarlo a cabo y diferentes opiniones, así que sin importar cuan bueno seas, siempre podrás potenciar tus habilidades y talentos relacionándote con otros empresarios, clientes, inversionistas, etc.

El networking es una herramienta esencial para todo emprendedor. Los negocios no tratan de dinero, sino de personas. Debes rodearte de personas mejores que tú.

Algunos emprendedores aseguran ser mejores trabajando solos, sin embargo para iniciar un proyecto se necesita dinero para llevarlo a cabo y diferentes opiniones, así que sin importar cuan bueno seas, siempre podrás potenciar tus habilidades y talentos relacionándote con otros empresarios, clientes, inversionistas, etc.

5.      Tomar el camino equivocado

Algunos  de los emprendedores son personas que ya tienen un trabajo por lo que su principal temor es renunciar a éstos y caminar hacían un futuro incierto para comenzar algo nuevo y por fin hacer realidad sus sueños.

Por lo que te sugerimos establecer metas más pequeñas que puedas conseguir con mayor facilidad. La clave para romper esto es obtener pequeños triunfos todos los días, de manera que puedas aumentar tu confianza en ti mismo como para dirigir el negocio. Convierte esta práctica en un juego y observa cuántas pequeñas victorias consigues cada día, con base en una fecha límite establecida previamente.

En conclusión, podemos decir que la principal diferencia entre los emprendedores exitosos y las personas que tuvieron una idea pero no la pudieron llevar a cabo, consiste en que los emprendedores lograron superar los miedos y barreras para creer en su proyecto y hacerlo realidad.

“No se trata de darle sin miedo; se trata de darle con todo y miedo”

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